Agroecología o Mi Vecindario en Tiempos de Crisis
En tiempos de Covid, agroecología es un término que escuchamos bastante, que no es lo mismo que agricultura ecológica. Puede sonar lejano y hippie, obvio e inaccesible. Me puse a buscar analogías para todos para desmenuzarlas y comprenderlas juntos, porque para defenderla y promoverla haré el mejor intento para que estemos en la misma página.
Mis vecinos son un ejemplo bien cerca de mí, quienes tengo más cerca de mi puerta sin vivir dentro de mi casa. Compartimos acueductos, código postal y la vista del árbol de enfrente con todo y pájaros. Son más cercanos que mi familia, que hasta cambiaron el código postal para irse a los Estados Unidos, por estudios o por oportunidades de trabajo a consecuencia de Post-María. En el condominio tenemos un huerto y para cocinar cosechamos albahaca, oregano, papaya, ajíes, tomates y recao, lo más fresca y local.
La Agroecología (como mi vecindario) depende de colores y sabores complementarios. Se llaman policultivos: poli de muchos, cultivos de sembrado, para una gran variedad de comida en tu plato. En las fincas del campo y huertos urbanas, agricultores/as detallistas estudian y eligen cuáles semillas sembrar al lado del banco o fila de la otra variedad; también cuáles flores, por supuesto. Esas flores invitan a las abejas. Imaginen una finca sin abejas. Si ellas no polinizan los cultivos, no habrá comida: sencillo y sabroso. Como las semillas en bancos paralelos son diferentes, se protegen entre sí. Tienen diferentes fortalezas ante plagas o invasores. Siembran entre cosechas vetiver y limoncillo.
Hay buena sombra en partes de la siembra por los árboles, agroforestería, y un montículo de materia orgánica que espera descomponerse para regresar a ser nutriente para los mismos bancos de colores y sabores.
Volviendo a Mi Vecindario / Condominio, lo valioso es que no todos somos iguales, nos complementamos y cada quién trae a la calle una destreza diferente. Algunos vecinos hasta protegen a otros, sabrá Dios de qué, pero a veces es mejor no meterse, o sí. Si entrara al condominio el ex insoportable de alguna vecina, mi gente, a ese tipo hay que sacarlo (plagas). Habrá vecinos/as que contribuyen y otros que no sacan la basura, pero defienden a la vecina.
Ser Vecino/a es un privilegio y una responsabilidad.
¡Quién quiere ir a la Calle! Los niños y los perros, para jugar o hacer sus necesidades y hacer su jangueo perruno o ver quién ladra más, Mía Colucci es la que más provoca caos en la calle (la perrita de mi familia en Cupey). Si algo he aprendido de las crisis, es que los niños, los perros, los huracanes, los terremotos son quienes nos sacan a la calle para conversar. Así como agricultores/as combinan cultivos en policultivos fuertes y resistentes, nuestro vecindario conecta con lo esencial por nuestra seguridad comunal. O nos vamos a la calle para velar por nuestro vecino post-María o nos quedamos en nuestro apartamento y nos comunicamos por chat. “¿Estás bien?” “¿Tienes comida?” Aviso General “Comida en el lobby para quien quiera”.
Yo apuesto a hacernos preguntas más curiosas y detallistas, como las de nuestros agricultores y agricultoras cuando toman decisiones en la siembra. ¿Qué ofrece tu región y cuál relación tienes con agricultores de tu código postal? ¿Dónde está nuestra comida, en los puertos de San Juan o en tu Km. 0? ¿En los puertos de Jacksonville, Florida, USA o en nuestro Km. Caribe? ¿Dónde dedicamos nuestro tiempo para desarrollar relaciones? ¿En nuestra gente, nuestros vecinos, familia y nuestros vecinos caribeños?
La respuesta puede nacer en la semilla, la que se da aquí y allí, la que cosecha tu agricultor y guarda en el Banco de Semillas de Camuy, la que me regaló mi tía de Naranjito para que la sembrara en el patio de mi madre o en tu Caribe Tropical. Juntos, diferentes, fuertes y preparados/as ante lo que venga con la semilla. Como dijo una gran amiga y querida vice-presidenta de VisitRico, agricultora de Utuado, Yanna Muriel:
“La semilla es mi seguro social”.
Agroecología:
Es la ciencia que estudia la estructura y función de los agroecosistemas desde el punto de vista de sus relaciones ecológicas y culturales. En su dimensión política, la agroecología es considerada como un instrumento de cambio social, por lo que deja de ser en un fin en sí misma, para convertirse en una estrategia para alcanzar este bien mayor, el de la transformación de las sociedades no sólo rurales sino también urbanas. Sociedades basadas en la autodeterminación de los pueblos que crean relaciones sociales y comerciales justas y equitativas. - Definifición incluida en Certificación de Fincas de la Organización Boricuá de Agricultura Ecológica.
Agricultura Ecológica:
“En lo conceptual, se trata de una agricultura económicamente viable, ecológicamente sensitiva y socialmente justa. En lo técnico, es una agricultura integrada y diversificada, que favorece la variedad de rubros productivos, la utilización de materia orgánica para mejorar los suelos y nutrir los cultivos, el uso de controles no tóxicos para el control de plagas y enfermedades, controles mecánicos y orgánicos de la vegetación no deseada, el aprovechamiento y reciclaje de los recursos internos de la finca y de la vecindad, y fomenta la biodiversidad y la regeneración del ecosistema local.” -Nelson Álvarez Febles